jueves, 30 de septiembre de 2010

El arte visual de Chile

La denominada Generación del 13, fueron quienes impulsaron el uso de una paleta de colores diferentes, añadiendo temáticas populares y costumbristas. Posteriormente en 1928 se modernizaron en los métodos de enseñanza del arte. En 1940 y 50 el arte se caracterizó más libre y con mayor equilibrio. Luego la abstracción y lo geométrico se hizo presente hasta la segunda mitad del siglo XX donde despertó el neo-figuración y neo-realismo, “Los artistas que adhirieron al informalismo tomaron conciencia, prontamente en los años 1963 y 1964 de las limitaciones que los podía reducir a una excesiva formalización de los signos… esta reflexión fue el rol activo que asumieron, renunciando a una actitud neutra o pasiva frente a los acontecimientos, históricos y rompiendo los límites que separaban la actividad artística de la vida cotidiana” (Chile arte actual, M.Ivelic Pág. 84-85).
 En los años de dictadura militar chilena, el arte se convirtió en una manera de hacer publicidad política, ya sea bueno o malo. Lo más probable es que la gente se haya visto con la necesidad de expresar lo que sucedía en aquellos años, la opresión, la falta a los derechos humanos, entre otras situaciones

Murales como los de “La Brigada Ramona Parra” concienciar al espectador, ilustraba la denuncia social, informaba de cierta manera la situación del país. Las brigadas muralistas chilenas son una experiencia absolutamente original. Nacieron con una finalidad práctica: hacer publicidad política.

La cultura y el arte en particular fueron minimizados, los artistas perseguidos y exiliados.
  Finalmente, durante los años 80, recuperaron lenguajes más convencionales, volviendo a las formas más tradicionales.

Para mi percepción el arte chileno es bueno, quizás excelente, pero a mis conocimientos esto no me es posible saber, ya que es poco promovido el artista visual y su arte en nuestro país; me refiero a que quizás el artista en cuestión sea uno de los mejores en su categoría o tenga invenciones muy creativas y novedosas, pero si no son reconocidas sus facultades, si no es masificado su arte, veo poco posible su éxito en el país, ya que no se extendería su aporte, por mas ínfimo que sea, en la hoja de vida del arte chileno.
Varios de estos artistas dejan el país y las alabanzas a su arte se hacen presentes, comienzan a ser reconocidos, comienzan a valorar su arte; luego la noticia llega a nuestro país y ahí recién es cuando nos damos cuenta de que ese sujeto que es bueno en lo que hace, ¡es chileno!
Sin embargo, hay otros los cuales su caso es algo distinto, pues en aquel país que se refugiaron se volvieron exitosos, pero la noticia no alcanzó a llegar a los oídos patriotas o si llegó no se masificó, como son un ejemplo claro, Patricio Court  y Alfredo Jaar, buenos artistas visuales. Obviamente su éxito debe estar en conocimiento de aquellos que les interesa el arte o que trabajan con él. En esta parte de la identidad Chilena, se podría decir que no estamos muy bien caracterizados pero si representados, aunque pocos se den cuenta.


                     Patricio Court



Alfredo Jaar



El bicentenario en Atacama


En Atacama se celebra el bicentenario casi del mismo modo que se celebra en otras partes del Chile.
En Copiapó, por ejemplo, se celebra con ramadas en el parque el pretil, y celebraciones en casa con los familiares, además  muchas personas aprovechan de ir a alguna hacienda  a compartir, como por ejemplo el club de campo Alliyay, en el que hacen juegos típicos, comidas típicas, teniendo como objetivo pasar un rato agradable junto a la familia.
En Caldera las celebraciones se hacen en el centro cultural,  donde este año hubieron ramadas y grupos folclóricos se presentan con bailes típicos de Chile.
Sería muy extenuante nombrar el resto de las cuidades de Atacama y sus respectivas celebraciones, por lo que agruparemos todas esta como una sola.
Cada familia tiene su propia manera de celebrar el 18, pero en lo que se asemejan es que la celebración aparte de realizarse con la familia, es la realización del infaltable “asado” para el almuerzo.

Para el asado en el patio sacamos toda la ropa que esta colgada en la soga y arreglamos con algunos adornos tipicos del 18, dándole un toque de fonda. Se traen las sillas, se pone una mesa con los platos, servicio, ensaladas a la chilena, y el bebestible.
Cuando todo esto esta listo, se instala al medio del patio la infaltable parrilla, esa que será repletada de carne y chorizos.
Mientras los hombres de la casa, según ellos los más experimentados en hacer asados, se esmeran por hacer que el fuega se prenda, mientras los demás miran como estos hombres hacen todos los intentos posibles para que no se les apague la pequeña llama, sin prestar ayuda, solo esperando con ansias el momento en que la carne está lista para servirse.
Una vez que la carne está lista, porque no vayan a creer ustedes que una simple parrilla puede vencer a los hombres supuestamente experimentados, se sientan a comer mientras entablan una conversación de interés familiar; ya sea recordando algo e incluso debatiendo sobre algún tema, escuchan algunas cuecas que tocan en la radio, y en una de esas, cuando ya haya algún fiestero medio entonado, se esmeré por bailar una cueca, pero con todo el empeño ni la motivación del mundo lo logrará hacer como se debe bailar una cueca chilena, o si no preguntenle al señor Lagos Weber...!!






sábado, 11 de septiembre de 2010