“La imaginación toma elementos antes percibidos por la mente y experimentados, y los transforma en nuevos estímulos y realidades.”. Cabe aclarar que cuando hablamos de sentidos de la mente, nos referimos a representar mentalmente algo previamente visualizado, pero que no se encuentra en el ambiente. En palabras más simples, la imaginación es una vía a través de la cual el hombre ensaya su poder de dominación y creación, ejercitándolo en forma ilusoria.
Creo que es posible que se cree una concepción de la identidad con la imaginación, al momento de vincular aquellas realidades y estímulos experimentados en la vida con la identificación del objeto, persona, etc. Es decir, cuando un individuo necesita identificar algún objeto, persona o a sí mismo, tiende inmediatamente a someterse a un proceso de que reflexiona, recordando las propiedades relativas a tal incógnita, y mediante la imaginación comienza a reconocer las propiedades o características esenciales o mas relevantes guiándose por aquellos cánones propuestos por la sociedad o por si mismo, permitiendo así la identificación del concepto.
La imaginación en algunos casos, puede ser masificada por los medios de comunicación, lo cual la convierte en global y accesible, es decir, el tamaño de las comunidades que pueden compartir una identidad común simbólica cada vez es más grande. Por lo que, todo ese conjunto de identidades personales que aportan con este proceso van construyendo una identidad colectiva, nacional o hasta global.
El hombre que imagina es libre, y por eso puede proponer nuevos caminos incluyendo el propio. Las relaciones entre el individuo y su comunidad, a menudo se tejen sobre la imaginación, provista ésta de una lógica propia, contribuye a elaborar la identidad
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